miércoles, 2 de mayo de 2007

SILENCIO EN LA SALA




Porque según la que espera en la parada y el que mira abajo de las polleras, hoy a la tarde, cuando los hijos salían de las escuelas, a una escolar de unos ocho tristes años se le ocurría mirar el cielo de otoño y pensar: nadie me había dicho que estaba sola como una isla... ahora entiendo... toda mi vida es de mentira, y al instante se le secó el húmedo de la garganta. Cuando tragó empezó a descender una piedra que viajó desde su boca roja hasta sus pies monitos, y ni bien sintió el horror de su verdad, pensó lentamente: no quiero escuchar nada... nunca más... en mi vida... que se me acaba de morir. Así, fuentes (no-oficiales) oficiales y (menos-oficiales) no oficiales, hicieron un pedido al argentino de hoy día -Wanda Nara no es argentina: es un lagarto con vello- muy simple: NO HAGAN RUIDO, y si es posible, traten de no hablar más. A partir del solicitado, cartas enemigas salieron al galope, adjudicando un carácter fasc... [la nota sigue].
Mientras tanto, la niña muerta se acomoda en un sillón a mirar tele, y a tratar de no pensar, nunca jamás, en algo. Es ridícula, como pieza de lego para bebé... enorme y vacía; verde, sin fin. Ahora comprende lo que el vecino de arriba gritaba: "¿alguna vez pensaron que todo lo que les enseñaron sus padres está mal? pero no como posibilidad, sino como un hecho en sí. Piensen: mi padre, que cree que fue honesto y trabajador, que se involucró en una u otra moral bufona, en realidad vivió en mentiras. Y me enfermó, me mató. Con mis 19 años no tengo vuelta atrás". Quieta en la joven noche de las ocho, atravesada por la muerte del niño, siente la luz del televisor. El aparato que ve su interior, adonde llora, y va a ser eternamente una lluvia tropical...

(Sin palancas)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ciegos entre sordos?.
pedazos de un rompecabezas que es imposible de armar, pero se rasguñan esas utopias, vos sabes, esta todo ahi pero, pero, se nos va.

Anónimo dijo...

quién es "yo digo...", en dónde esta perdido?