lunes, 21 de mayo de 2007

EL PODER DE LAS TINIEBLAS (también llora)

No sé por qué son así. Se jactan de ser "imaginadores" y revelan esta clase de basura. Ya no me quiero pelear con nadie... ¿no pueden abrir un poco sus cabecitas?... no sé qué hago ahí, a la derecha, casi llorando, con la frente como panza de gordo, la nariz mirando para cualquier lado, los bigotes tapándome la cara de tipo humilde, la boca, mejillas... Yo no quería esto. Tendría que haberme mudado al campo, ser poeta como Cortázar. Tendría que haber hecho tantas otras cosas. Me hundo cada día más en la angustia existencial del Siglo XX; ¿por qué no fui un artista?. Yo sabía de todo eso. El serialismo de Schöenberg, las influencias de Ravel en Björk, las escalas tibetanas de Jorma Kaukoen, los pedales de Mahler.... la depresión de Durero, los peces de H. Bösch... pude tener sexo con Hobsbawm, apreciado sea el falo de este hijo de Marx (se parece Macri: no es casualidad: pertenecí a las listas rojiverdes de Firmenijdelistan). Tuve las tetillas de Sosa en mi boca mientras cantaba, y la vagina de Jüng en un plato, la comí, canibalismo era divertido.
Pero ahora soy la política. Y, como Elsa cuando va al convento, lloro a más no poder. Casi que me muero el otro día. Estaba tan agotado: estuve en la cama, cagado por mi padre (mierda con flema de viejo: casi dulce, infernal, acuachenta) llorando como un abandonado toda la tarde. Los domingos hacen que oscile entre el fin y el día. Ojalá tenga eso; ese puesto... y poder terminarnos a todos de una vez y para siempre.
Así van a poder entender que yo quería ser una Greta Garbo, un Garfunkel, un Hölderlin, una Schubert. Todo el tiempo, todos los días, esté en una villa podrida, esté tomando cocaína, sea comiendo con la puta melancólica de mi hija, sea pensando en el hombre nefasto que soy... siempre estoy tan angustiado. Y no pido el pueblo entero: pido una sóla persona que me abrace por detrás de los hombros y me deje desahogarme: llorar y llorar toda una noche. Y que a la mañana siguiente, somnoliento pero limpio, me desnude en el sol del invierno. Quiero dormir tranquilo. Pero no... yo lo sé tan difícil... nos voy a dejar en blanco... vamos a estar todos callados... hasta quizás contentos. Perdón. Nunca me dijeron que esto era así.

1 comentario:

Lola dijo...

Uds. son los mismos que en mi humilde y pequeñísimo espacio comentaron, y cito: "¿no suena un poco novelístico "el mal se expande etc etc""...y me titulan el post con "el poder de las blabla.."...
Andáaaa!
jajaja un chascarrillo xa debutar...
Abrazo!