Debido al posteo de la corrosiva y emocionante carta de D' Elía, recibimos un comentario de fedegaray en el que nos invitaba a visitar el blog http://www.todonegativo.blogspot.com/, homenaje a "las dulces palabras y conceptos que kristina tiene hacia los medios". Por supuesto que, como somos una educada, pensante y refinada casta de putos y pajeras en decadencia sexual, asistimos correctamente al blog donde estábamos invitados.
En el blog nos encontramos con la imagen que está ahí arriba, anticipando el contenido que encontraríamos más abajo: "videos golpistas". Primera decepción. No porque sea lo único que nos interese, para nada, pero como es un blog creímos que habría texto, enunciado... palabras al menos. No es que exigimos que en los blogs haya sólo texto, para nada. Es más, en muchos casos sería conveniente que los escritos que existen en estos anotadores del siglo XXI sean tirados a la nada virtual (al averno, la papelera de reciclaje, suprimir, el infierno). Pero como la publicidad que había hecho garay (sí, al fin y al cabo los "bloggers" nos convertimos todos en publicistas) hacía alusión a las palabras y los conceptos de Cristina sobre determinado caso, pensamos que, quizás, haría uso de las armas ajenas -que siempre es más divertido-, las armas de ella, y elaborar palabras y conceptos propios.
Superada nuestra académica y pedante exigencia de texto (claro síntoma del síndrome de Malco), recapacitamos y chusmeamos los videos. En el primer post se nos da la bienvenida con un "Bienvenido a TODO NEGATIVO (Peronismo deprimente)". Luego de sentirnos confortados por la bienvenida nos detuvimos en la sugerencia del paréntesis. "(Peronismo deprimente)"... "(Peronismo deprimente)"... ¿qué querrán decir con "(Peronismo deprimente)"? En un comienzo sentimos el recurso que suponemos, intenta generar: ironía. En términos lingüísticos y hasta como figura poética es un elemento todavía controversial; no por lo que propone (puede provocar el efecto de ironía o no) sino por su tecnología. Por eso no nos meteremos con el logro o no de su función (si nos generó una mueca o no). Pero lo que sí nos gustaría destacar es el significado del paréntesis, para nosotras y nosotros, algo errado. Por empezar, porque no creemos que sea un factor o emoción, dentro del campo de los tejidos macabros de la política, la depresión. La depresión, emoción vanguardista a comienzos del Siglo XX, hoy día, como mencionó Houellebecq, no es otra cosa que un terrible y aplanado sentimiento colectivo, social, capilar, que aqueja a prácticamente cuanta sociedad haya llegado con cierta cordura al Siglo XXI. Por eso, la depresión ya no es más un estado que demuestra singularziación de la cosa. Por el contrario, lo que demuestra es lo segundo que queríamos mencionar acerca de "(Peronismo deprimente)": el lugar común. Si hay algo que le podemos recriminar a nuestra Cristina es el uso indiscriminado de lugares comunes con lo que respecta a pueblo, peronismo, oligarcas, golpista, derechos humanos, la mujer, etc. De modo que, si queremos levantar la voz y denostar criticar productivamente o no algo de su presidencia el modo debería ser, lógicamente, diciendo algo distinto. No es siempre el significado de las palabras nuestra verdadera arma porque ya perdieron su significado hace tiempo. "Deprimente" es un término que usan las viejas paquetas, los nenes de quinto grado cuando empiezan a ser pobremente sarcásticos o los discursos vacíos de los políticos. Nosotros y nosotras al menos, si vamos a recriminar algo, trataremos de no hacerlo sin decir nada, dando un manotazo de bruto, pegando un grito al vacío. Además, yendo al paréntesis entero: ¿cuándo el peronismo no fue paupérrimo? ¿cuando llevó a que las clases bajas tuvieran voz y voto real en la Argentina? Claro, pero además de que luego ese proyecto se cayera (porque era, en el fondo -y en la superficie- un milico de mierda, mentiroso, que se terminó -re-vendiendo) es algo que posee muchos años de distancia. De modo que llamarlo deprimente sería un término anacrónico, que nada tiene que ver con el peronismo atomizado, vacuo y camaleónico de hoy.
Con respecto a los videos tuvimos opiniones muy variadas entre nosotras y nosotros. Pero, si nos tapamos los ojos, los oídos y la boca un rato, y creemos en que es posible la síntesis o el resumen, podemos decir que: los videos nos parecieron, algunos muy creativos y acertados, y otros meramente una insistencia en lugares trillados. Por ejemplo, el video El diario que Cristina quiere nos pareció sobrio, monótono y con todo eso genial. Muestra, como un proyector cansado, imágenes bajo una única dinámica. Y así dice tanto. Pero por otro lado tenemos videos como Kirchner el más grande ladrón de la historia que, además de llamarnos la atención en la elección del cambio de lugar del complemento nominal ("el más grande"; ¿por qué a veces escribimos como si fuésemos contorsionistas?), nos dio la sensación de que, si Kirchner es el ladrón más grande de la historia, nosotras y nosotros leímos otra historia. Un video que nos gustó fue Los Kirchner y la dictadura, donde se puede ver con un simple argumento que el discurso desaparecidista y en torno a los derechos humanos que tienen los Kirchner tiene muchos puntos ciegos.
Por último queríamos hacer hincapié en una de las costumbres más pelotudas que encontramos a lo largo y ancho y gordo y duro y uascoso de la web: la tendencia boba y epidémica de ponerle sobrenombres tontos y sin gracia (¡al menos eso! ¡al menos que hagan reír!) a Cristina. "Reina Cristina", "La perra", "Kristina", "Zurda de mierda carajo", "Berreta", el asquerosísimo "Kretina" y más. Ninguno se supera: son tan pobres todos que da lástima pensar que así levantamos nuestras quejas para con un gobierno del que no somos partidarios. A nosotras, ese modo de "ataque" nos hace pensar en un cretino, riéndose de costado, con sus amigos, del brillante apodo que le pusieron al político-chorro de turno. Se ponen sobrenombres siguiendo la tradición del periodismo argentino, pero de ingenio pobretón. Y como no podía faltar, TODO NEGATIVO tiene sus apodos para ella: por un lado "La Reina Batata", que aparece también entre paréntesis -no más análisis de paréntesis por favor-. Chotísimo, pero no importa, sigue la línea de los demás. El otro es mucho peor. Muuucho peor: La petera. En varios videos se le pone ese apodo, a veces acompañándolo con "[la petera] machista". También en el video llamado así, "La petera machista" aparecen imágenes de petes o algo así, que lo único que nos sacaron fue: ¿qué tienen con las peteras señores de TODO NEGATIVO? Entendemos que quieran ofender a la presidenta o algo así, pero ¿no les parece que llamándola petera se ofenden a ustedes? Se ve que no. Es una lástima que, por lo visto, para quién ponga el título a ese video nosotras y nosotros tengamos algo que ver con la Presidenta. No teníamos ninguna intención de emparentarnos con esa mujer que llena sus discursos de dinámicas binarias, lugares cristalizados, llamados a un feminismo de preescolar, etc, pero esto de petera nos deja del lado de ella, porque, por si no lo sabían, nosotras y nosotros, los bioy, somos muy peteras. Nos gusta, tanto a las bioysitas como a los bioy más divertidos, el buen pete. Más claro: hacer petes: nos gusta chupar la pija, el tronco; agarrar el pedazo, lamer la salchicha, morfar chorongo, soplar el clarinete de carne, agitar bien la morcilla y recibir el lechazo en el cuello; sentir la espalda con ese calor húmedo; arrastrarlo hasta la boca y degustar. De modo que, lamentablemente, nos dejan del lado de esta política-argentina (con eso decimos todo), pero que al menos es petera.
¡Prueben!