jueves, 10 de abril de 2008

Los de "Todo Negativo" hackearon el mail del Piquetero anti Piquete-Paquete y encontraron esto (Fuente: diario "El primate")

Mamá:

¿Vos viste, vos ves cómo me tratan? ¿Viste cómo me tengo que defender de estos hijos de puta? Mirá, en mi vida sentí lo que siento ahora. Es algo que ni siquiera sabía que existía, pero lo veo. Veo las formas gigantes, las estructuras del poder avalanzarse sobre mí. Veo a las corporaciones, casi invisibles, viciar el aire que respiro; huelo la sangre de mis compañeros muertos allá, a lo lejos, mientras grupos económicos, diarios, medios y monopolios la toman. Es su alimento. Pero lo más raro no es esto: no es el hecho de que pueda decodificar (como el tipo de "una mente brillante") en los diarios, los mensajes de asesinos de la democracia. No. Lo extraño, lo muuuy raro que está pasando en mi vida, es que siento fuerza. Una fuerza que nunca en mi vida. Ni siquiera apenas salía a representar a la Matanza, o cuando Lanata me hizo el primer móvil, o cuando pisé por primera vez, hace ya muchos años, una escuela para dar clases. Esta es una fuerza distinta. Una fuerza que puede acabar con cualquier cosa. ¿Viste cómo lo dejé a Peña? Yo estuve mal en pegarle al sorete ese de la plaza. Es verdad. Pero no me digas: a Peña, el gran artista, de discursos corrosivos, "lengua filosa" y arte perverso ¡lo hice pelota! ¡se quedó mudo!. Algunos me recriminan la cantidad de odio que tengo encima. "Que tengo mucha bronca y así no se hace política". Qué saben ellos de política: todo el odio que tengo encajado en las víceras, todas las personas que cruzaban la calle cuando me veían, todos los profesionales que menospreciaban mi palabra, todos los amigos que se borraron, todas las mujeres que me miraron como a un violador, ¡todas las veces que me dijeron NEGRO! Todo eso se diseminó como una metástasis en la sangre de todo mi cuerpo. Y un día, sin comprender bien qué pasaba, vi cómo cómo se alzaban en el cielo enormes caballos infernales, con la fuerza de mil mares y la furia de la pobreza. Ellos eran yo, con un lugar en un mandato. Y ese espacio que ella medio no lo voy a dejar de aprovechar. Desde ahí, Perfil, TN, los oligarcas, Lanata, los opositores, los que me quieran ver muerto, Fernando Iglesias, todos, todos, ni uno sólo se va a salvar de mi respuesta. Y mi respuesta tiene la fuerza de un batallón de muertos de hambre. Mis respuestas tienen transpiración, olor a cebo, palabras duras, saliva caliente.

Una vez más me quedo apartado. Llegué a que el gobierno me pague buena plata, que me den un lugar en el palco. Y sin embargo la gente se aparta del gobierno. Me atacan de nuevo mamá. No quiero ser más "el negro de cuarta ese". No quiero estar solo de nuevo.

Un beso, tu hijo, Luis



Después de que firma la carta, Satanás aparece en escena y, tras un ademán, revela: "Lástima que no se de cuenta que, cuando ella tenga que gastar un centavo de austral de más en él, le soltará la mano y él caerá lejos, más solo, en el pozo oscuro de la verdadera y subterránea Historia".

3 comentarios:

Emma dijo...

Pobrecito Luis
Me compró con su carta

Cuando se postule para algo, yo lo voto.

H V Eeghen dijo...

las dulces palabras y conceptos que kristina tiene hacia los medios merecen un homenaje... bueno, acá está: www.todonegativo.blogspot.com

los bioy dijo...

EMMA, nosotros y nosotras, de pronto, nos encontramos sin ninguna clase de autoridad sobre nuestras piernas: la poética de este hombre nos envolvió como los valses de Chopin, el simbolismo francés o el cuerpo de una persona a la que no deberíamos estar mirando.

Ni hablar a la hora de las urnas: todos por una Argentina honesta

FEDEGARAY, gracias por el comentario. Ya estamos visitando el blog.

saludos