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lunes, 29 de octubre de 2007

Cristina... de rojo carmesí


"Tal vez, después de todo... los días, el trabajo, los ojos, la sangre, el calor, las noches, el alcohol, el dolor... quizás después de todo no haya nada más verdadero que eso mismo... y no haya nada abajo de la superficie"

Los demás integrantes del blog, siendo las nueve de la noche de este lunes veintinueve de Octubre, un día después de la votación, están durmiendo. Ayer por la noche hicimos de todo... supongo que no soportamos el ambiente de elecciones y terminamos abusando de nosotros mismos. Mientras tanto, a esta hora, mis ojos de estudiante se desdibujan, y piensan una mujer. No sé bien cuál, pero seguro que una cristiana no. Ganó Cristina. Y no lo digo con odio ni gloria. Si soy casi nada. Nada. Lo único que soy antes de la nada es una caída, en la cual, sin duda y para mi lamento, no están Cristina, ni Lilita, ni nadie más que yo. Tal vez sea porque no escribo seguido en el blog (de hecho no lo hago desde el post acerca de las jóvenes que lloran cuando se despiertan) pero hay algo en el centro de mi remera que me oprime. Y me duele un poco. No voté. Porque no valoro el voto, dicen. Espero que tengan razón y no sea porque no se puede valorar nada mientras uno no se valore a sí mismo. Porque si es así voy a tener que psicoanalizarme más seguido. Y no tengo la plata, y la verdad, menos tengo ganas. Y ya que no valoro al voto, supongo que no me van a encontrar partidista (porque además no los soy -por si lo piensa algún idiota que se cree que puede leer con ojo de crítico literario todo lo que se le cruza en la vida, como este post de mierda que ella está escribiendo-) al decir que la mujer que piensan mis ojos, en sus fondos rugosos y húmedos de tele, es Cristina. Nada más.

jueves, 14 de junio de 2007

El Señor se Presenta en Formas Miteriosas



Una evaluación del parque de mujeres en la ciudad nos llevo a la conclusión de que si dios existe es un vago de mierda, deja todo a medio hacer. Miremos como esta el mundo, como estuvo y como estará.
Hablando de mujeres con mi amigo Juanchi llegamos a la conclusión de que una chica, con un cuerpo divino, en el 80% de los casos tiene el comedor destruido o cara de verga. Parece que los pincelazos del señor hacen lindas piernas, pasan por un tremendo culo y se quedan en la pancita. Cero tetas y cara un asco. Otras veces arranca de arriba hacia abajo (invirtiendo el orden a la manera Beethoven): linda cara, gomas del carajo, y como la ley lo dice: unas gomas y un buen culo es muy difícil que se de. Aquí vemos las famosas caderotas. Obviamente están las que son un asco y son el Pollock del lord, pero ese es otro tema que incumbe a la Madre Teresa. Por qué esto es así, desilusión permanente, previsibilidad… están también las tremendas, pero son inalcanzables nos miran desde lo alto que su culo las levanta - y si sus tetas las dejan ver también - y nos dicen en la cara: enanos microbios!!! Que castigo!!! A ningún gauchito se le niega una minita che!!!
Todos los hombres del mundo nos preguntamos: ¿por qué estamos condenados a casarnos con mujeres feas, o que se vuelven feas? ¿es la vida marital un vomito reprimido? ¿es nuestro castigo por ser tan mierdas? Pero cómo dijo Einstein todo lo que sube tiene que bajar.